Según el Departamento vasco de Interior, la investigación se inició hace más de un mes y ha permitido identificar dos gestorías de la capital vizcaína en las que inmigrantes no comunitarios en situación administrativa irregular-la mayoría de ellos magrebíes- intentaban conseguir contratos de trabajo para poder a su vez obtener 'los papeles'.
Los letrados pedían entre 2.400 y 3.000 euros a los inmigrantes a cambio de supuestos contratos de hostelería, pero en realidad, les tramitaban convenios fraudulentos como empleados de hogar y utilizaban como contratantes a particulares que desconocían que sus datos personales estuvieran utilizándose para tal fin.
Los presuntos estafadores también controlaban a rajatabla un calendario de fechas y manejaban un sistema para dar de alta y de baja a los empleados al cabo de diez días sin que la Seguridad Social tuviera constancia de sus operaciones. Según la Ertzaintza, los hechos se remontan al pasado enero y hasta el momento se ha localizado a cuatro trabajadores estafados y a sus correspondientes empleadores.